PRESIDENTE BARACK OBAMA A LOS ESTUDIANTES DE NORTEAMERICA

DISCURSO DEL PRESIDENTE BARACK OBAMA A LOS ESTUDIANTES DE NORTEAMERICA
8 Septiembre de 2009
Wakefield High School
Arlington, Virginia
Estoy aquí con estudiantes en Wakefield High School in Arlington, Virginia. Y tenemos estudiantes sintonizados a través de todo Estados Unidos, desde kindergarten hasta 4º Medio. Y estoy tan contento que todos nos puedan acompañar hoy día. Y le quiero agradecer a Wakefield por ser un anfitrión tan sobresaliente.
Se que para muchos de ustedes, hoy es el primer día de clases. Y para aquellos de ustedes en kindergarten, o que están empezando la media, es su primer día en un nuevo colegio, así es que es entendible si están un poco nerviosos. Yo imagino que hay algunos de 4º medio que se están sintiendo muy bien en este momento con sólo un año más por delante. Y no importa en cual curso estén algunos de ustedes probablemente estarán deseando que aún estuviéramos en verano y que hubieran podido haberse quedado en cama un rato más esta mañana.
Conozco ese sentimiento. Cuando era joven mi familia vivía fuera del país. Yo viví en Indonesia por algunos años. Y mi madre, no tenía el dinero para mandarme donde todos los niños norteamericanos iban a estudiar, pero ella pensaba que era importante para mí mantener una educación norteamericana. Así es que ella se dedicó a darme lecciones extra, de Lunes a Viernes. Pero como ella tenía que ir a trabajar, el único horario que le era posible hacerlo era a las 4:30 de la mañana.
Ahora, como podrán imaginar, Yo no estaba muy contento de tener que levantarme tan temprano. Y muchas veces, me quedaba dormido allí mismo sobre la mesa de la cocina. Pero cada vez que me quejaba, mi madre me daba una de esas miradas y me decía “Esto tampoco es un picnic para mí, amigo”.
Así es que sé que algunos de ustedes se están ajustando aún a esta vuelta a clases. Pero estoy aquí hoy día porque tengo algo importante que discutir con ustedes. Estoy aquí porque quiero hablar con ustedes sobre su educación y que es lo que se espera de todos ustedes en este nuevo año escolar.
Bien, he dado muchos discursos sobre educación. Y he hablado mucho sobre responsabilidad.
He hablado sobre la responsabilidad de los profesores a inspirar a los estudiantes y empujarlos a ustedes a aprender.
He hablado de la responsabilidad de sus padres de asegurarse que se mantengan asistiendo, que ustedes hagan sus tareas, y que no gasten cada hora despiertos frente a la Tele o con video juegos.
He hablado mucho sobre la responsabilidad gubernamental de establecer altos estándares, y apoyar a los profesores y directores, y hacer cambios totales en las escuelas que no están funcionando, donde los estudiantes no están recibiendo la oportunidad que ellos se merecen.
Pero al final del día, podemos tener los profesores más dedicados, los padres más apoyadores, las mejores escuelas del mundo, y nada de ello hará la diferencia, nada de ello importará a menos que todos ustedes completen sus obligaciones, a menos que ustedes asistan a esos colegios, a menos que presten atención a esos profesores, a menos que escuchen a sus padres y abuelos y otros adultos y se pongan a hacer el trabajo duro que se requiere para triunfar. Esto es en lo que me quiero focalizar hoy día: la responsabilidad que cada uno de ustedes tiene por su educación.
Quiero comenzar con la responsabilidad que ustedes tienen consigo mismo. Cada uno de ustedes tiene algo en lo que son buenos. Cada uno de ustedes tiene algo que ofrecer. Y ustedes tienen la responsabilidad de descubrir que es aquello. Esta es la oportunidad que la educación puede proveer.
Quizás tú podrías ser un gran escritor—quizás suficientemente bueno para escribir un libro o artículos en un diario—pero no lo sabrás hasta que escribas esos resúmenes de lenguaje—esos resúmenes que te fueron pedidos en la clase de lenguaje. Quizás puedas ser innovador o un inventor—quizás tan bueno como para crear el próximo iPhone o la nueva medicina o vacuna—pero no podrás saberlo hasta que hagas tu proyecto para tu clase de ciencias. Quizás puedas ser un Alcalde o un Senador o un juez de la Corte Suprema—pero no lo podrás saber hasta que te unas a los estudiantes de gobierno o el equipo de debate.
Y no importa lo que quieras hacer con tu vida, Yo te garantizo que tú necesitaras una educación para hacerlo. ¿Quieres ser un doctor, o un profesor o un oficial de policía? ¿quieres ser una enfermera, o un arquitecto, un abogado o un miembro del ejercito? . Vas a necesitar una buena educación para cada una de esas carreras. No puedes saltarte el colegio y caer en un buen trabajo. Tú debes entrenarte para eso, trabajar para eso y aprender para eso.
Y esto no es importante solamente por tu propia vida y tu propio futuro. Lo que tú hagas con tu educación va a decidir nada menos que el futuro de este país. El futuro de Norteamerica depende de tí. Lo que tú estas aprendiendo en el colegio hoy día va a determinar si es que nosotros como nación cumpliremos nuestros grandes desafíos en el futuro.
Tú necesitaras el conocimiento y las habilidades para resolver problemas que aprendiste en ciencias y matemáticas para curar enfermedades como el cáncer o el Sida, y par desarrollar nuevas tecnologías energéticas y proteger nuestro medio ambiente.
Tú necesitaras las habilidades de introspección y pensamiento crítico que obtuviste en historia y ciencias sociales para combatir la pobreza y falta de viviendas, crimen y discriminación, y hacer nuestra nación mas justa y mas libre. Tú necesitaras la creatividad e ingenuidad que desarrollaste en todas tus clases para construir nuevas compañías que crearán nuevos trabajos y desarrollaran nuestra economía. Nosotros necesitamos a cada uno de ustedes para desarrollar sus talentos, sus habilidades y sus intelectos de modo que ustedes puedan ayudar a los viejitos a resolver nuestros problemas más difíciles. Si ustedes no lo hacen—si abandonan el colegio—ustedes no estarán solo abandonándose a si mismos, estarán abandonando a su país.
Ahora, sé que no siempre es fácil hacerlo bien en el colegio. Yo sé que muchos de ustedes tienen desafíos en sus vidas en estos momentos que hacen difícil enfocarse en su trabajo escolar.
Lo tengo claro. Yo sé que es eso. Mi padre dejó a mi familia cuando yo tenía 2 años, y fui criado por una mama sola que tuvo que trabajar y que luchó a veces para pagar las cuentas y no siempre estuvo posibilitada de darnos lo que otros niños tenían. Hubo veces que eché de menos tener un padre en mi vida. Hubo veces en las que estuve solitario y sentía que Yo no calzaba.
Así es que no estaba siempre enfocado como debía haber estado en el colegio, he hice algunas cosas de las que no estoy orgulloso, y me metí en mas problemas que los que debía. Y mi vida pudo fácilmente haber girado hacia lo peor. Pero fui—Yo fui afortunado. Tuve muchas segundas oportunidades, y tuve la oportunidad de ir a la universidad a la escuela de leyes y seguir mis sueños.
Mi esposa, nuestra Primera Dama Michelle Obama, tiene una historia similar. Ninguno de sus padres fue a la universidad, y no tenían mucho dinero. Pero ellos trabajaron duro, de modo que ella pudiera ir a las mejores escuelas en este país.
Algunos de ustedes pudieran no tener estas ventajas. Quizás no tienen adultos en su vida que les den el soporte que requieren. Quizás alguien en su familia ha perdido el trabajo y no hay suficiente dinero para salir adelante. Quizás tu vivas en un vecindario donde no te sientes seguro, o tienes amigos que te están presionando a hacer cosas que tú sabes que no son correctas.
Pero al final del día, las circunstancias de tu vida—lo que pareces, de donde vienes, cuanta plata tienes, lo que has recibido quedándote en casa—nada de eso es una excusa para dejar de hacer tus tareas o tener una mala actitud en el colegio. Esa no es una excusa para contestarle a los profesores, o capear clases, o quedarse fuera del colegio. No hay una excusa para no tratar.
Donde tú estés en este momento no tiene que determinar donde terminarás al final. Nadie esta escribiendo tu destino por ti, porque aquí en Norteamérica, tu escribes tu propio destino. Tú haces tu propio futuro.
Eso es lo que jóvenes como ustedes están haciendo cada día, a través de toda Norteamérica.
Gente joven como Jazmin Perez, de Roma, Texas. Jazmin no hablaba inglés cuando empezó el colegio. Ninguno de sus padres fue a la universidad. Pero ella trabajó duro, obtuvo buenas calificaciones y se ganó una beca a la Universidad Brown – esta ahora en una escuela de graduados, estudiando salud pública, en su camino a convertirse en la Dra. Jazmin Perez.
Estoy pensando en Andoni Schultz, de Los Altos, California, quien lucho un cáncer cerebral desde que tenía 3 años. El tuvo que pasar por todo tipo de tratamientos y cirugías, uno de los cuales le afectó su memoria, así es que le tomó mucho más tiempo—cientos de horas adicionales—para hacer su trabajo escolar. Pero el nunca se quedó atrás. El se está apuntando a la Universidad este otoño.
Y allí está Shantell Steve, de mi ciudad natal de Chicago, Illinois. Aún cuando fue dando botes de casa de adopción en casa de adopción en los barrios más bravos en la ciudad, ella se las arregló para obtener un trabajo en un centro de salud local, empezó un programa para mantener a jóvenes fuera de las pandillas, y ella está en camino a graduarse de secundaria con honores e ira a la universidad.
Y Jazmin, Andoni, y Shantell no son nada diferentes a cualquiera de ustedes. Ellos enfrentaron desafíos en sus vidas como lo hacen ustedes. Pero ellos rehusaron a rendirse.
Ellos eligieron tomar la responsabilidad de sus vidas, por su educación, y se fijaron metas para ellos mismos. Y yo espero que todos ustedes hagan lo mismo.
Eso es porque yo estoy haciendo un llamado a cada uno de ustedes a establecer sus propias metas para su educación—y para hacer todo lo que puedan para alcanzarlas. Tus metas pueden ser algo tan simple como hacer todas tus tareas, prestar atención en clases, ocupar unos momentos diariamente leyendo un libro.
Quizás decidirás involucrarte en una actividad extracurricular, o voluntariado en tu comunidad. Quizás decidirás apoyar a aquellos niños que son victimas de molestias y bulling por lo que son o por lo que parecen, porque tú piensas, al igual que yo, que todos los jóvenes merecen un ambiente seguro para estudiar y aprender. Quizás decidirás cuidarte mejor y así estarás más preparado para aprender. Y hablando del tema, a propósito, yo espero que todos ustedes se laven mucho las manos, y que se queden en casa después del colegio cuando no se sientan bien, y así podamos evitar que la gente adquiera influenza este otoño o invierno.
Pero cualquier cosa que decidas hacer, yo quiero que te comprometas con ello. Yo quiero que realmente trabajes en ello.
Yo sé que a veces tú recibes de la TV la sensación que tú puedes ser exitoso y rico sin nada de trabajo duro—que tu boleto al éxito es a través del rap o del basketball o ser una estrella de reality. Las posibilidades son que tú no seas ninguna de esas cosas.
La verdad es, que ser exitoso es difícil. Tú no disfrutarás cada materia que estudies. No engancharás con cada profesor que tengas. No todas tus tareas parecerán completamente relevantes para tu vida en este minuto. Y tú no serás necesariamente exitoso al primer intento que hagas.
Eso está bien. Algunas de las personas más exitosas en el mundo son aquellas que tuvieron más fracasos. J.K. Rowling's – quien escribió Harry Potter – su primer libro Harry Potter fue rechazado 12 veces antes de que fuera publicado finalmente. Michael Jordan fue cortado del equipo de basketball de su secundaria. Él perdió cientos de juegos y falló miles de tiros durante su carrera. Pero el dijo una vez, “he fallado una y otra y otra vez en mi vida. Y es por eso que fui exitoso”.
Esta gente fue exitosa porque entendieron que tú no puedes dejar que tus fracasos te definan—tienes que hacer que tus errores te enseñen. Tienes que dejar que te muestren que es lo que tienes que hacer diferente la próxima vez. Así es que si te metes en problemas, eso no significa que seas problemático, esto significa que debes tratar más arduamente para actuar bien. Si obtienes una mala nota, no significa que seas estúpido, sólo significa que debes pasar más tiempo estudiando.
Nadie nace siendo bueno en todas las cosas. Tu llegas a ser bueno en temas a través de trabajo duro. No eres un atleta destacado la primera vez que juegas un nuevo deporte. No le apuntas a cada nota la primera vez que cantas una canción. Tú deberás haber practicado. Los mismos principios se aplican a tu trabajo escolar. Puede que debas hacer un problema de matemáticas algunas veces antes de que puedas hacerlo bien. Puede que debas leer algo algunas veces antes de que puedas entenderlo. Tu definitivamente tendrás que hacer algunos borradores de un resumen antes que este suficientemente bueno para entregarlo.
No temas hacer preguntas. No temas de pedir ayuda cuando lo requieras. Yo lo hago cada día. Pedir ayuda no es un signo de debilidad, es un signo de fortaleza porque muestra que tienes el coraje de admitir cuando tú no sabes algo, y eso entonces te permite aprender algo nuevo. Así es que encuentra un adulto en quien confíes—un padre, un abuelo o un profesor, un entrenador o un consejero—y pídeles a ellos que te ayuden a mantenerte en el carril para alcanzar tus metas.
Y aún cuando estés luchando aunque estés desalentado, y sientas que las personas te han abandonado, nunca te abandones a ti mismo, porque cuando te abandonas a ti mismo, estas abandonando a tú país. La historia de Norteamérica no es sobre persona que renunciaron cuando las cosas se pusieron difíciles. Es sobre personas que siguieron tratando, las que trataron con más ganas, fueron quienes amaron tanto a su país para hacer para no dar menos que lo mejor de ellos. Esta es la historia de estudiantes que estuvieron sentados donde ustedes están hace 250 años, y fueron a hacerse cargo de una revolución y fundaron esta nación. Jóvenes. Estudiantes que se sentaron donde ustedes están 75 años atrás se sobrepusieron a la Gran Depresión y ganaron una Guerra mundial; ellos lucharon por los derechos civiles y pusieron el hombre en la luna. Estudiantes que estuvieron sentados donde ustedes están hace 20 años fundaron Google y Twitter y Facebook y cambiaron la forma en que nos comunicamos entre nosotros.
Así es que hoy día, les quiero preguntar a todos ustedes, ¿cuál será tu contribución? ¿qué problemas vas tú a resolver? ¿qué descubrimientos harás? ¿Qué dirá el presidente que venga acá en 20 o 50 0 100 años sobre lo que ustedes hicieron por este país?
Ahora bien, sus familias, sus profesores y Yo estamos haciendo todo lo que podemos para asegurarnos que obtengan la educación que necesitan para responder estas preguntas. Yo estoy trabajando arduamente para arreglar sus salas de clases y obtener para ustedes los libros, equipamiento y computadores que ustedes necesitan para aprender. Pero ustedes tienen que hacer su parte también. Así es que yo espero que todos ustedes sean serios este año. Yo espero que ustedes pongan su mayor esfuerzo en cada cosa que hagan. Yo espero grandes cosas de cada uno de ustedes. Así es que no nos abandonen. No abandonen a su familia o su país. Más que nada no se abandonen a ustedes mismos. Hágannos sentir orgullosos.
Muchas gracias a todos, Dios los bendiga: Dios bendiga a Norteamérica.
Fin
Traducción Julio Vogel

No hay comentarios.:

Publicar un comentario